domingo, 18 de diciembre de 2022

Es hoy, Argentina

 La fe jamás se pierde, sea quien fuere el encumbrado oponente. Si confiar en uno cuesta, tener el andar de verdadero equipo es mucho más difícil de conseguir.

Semejante logro realizado en silencio, es digno de una Argentina utópica, impensada.

Si tuvimos que soportar el desastre de Rusia 2018 para llegar a este momento, pues bienvenida sea la malaria previa a la revancha.


Hoy podemos ganar, empatar o perder, pero cabe la sensación, más bien la certeza que dejarán todo nuestros muchachos: que harán un partidazo.

Con la tranquilidad de su técnico Scaloni desde la banca; con el aplomo de su líder Messi en un equipo que se ha robustecido con él pero ya no siendo más de él y sus amigos, más una fuerza inexplicable desde las tribunas y por qué no, desde el Cielo (con el más fervoroso Diego haciendo fuerza por nosotros, como siempre) vamos a presentar la mejor de las batallas.

Que sea un gran cierre, como en el 78 o en el 86 porque alegrías escasean y deseos de en algo salir victoriosos sobran.

Vienen a mí, el recuerdo de ese domingo de lluvia de 1986 cuando volvimos a mandar al auto a mi Viejo tras el repunte 2-2 de Alemania y su llanto tras el gol de Burruchaga (en circunstancias donde todo parecía perdido). Y cada uno de los que vivieron aquella epopoya ¿cuántos cosas les hace remembrar?

Es la hora, hoy domingo 18 de diciembre,no me quedan dudas: orgulloso de nuestra selección, de su genio en cancha y de un comportamiento humano fuera de ella que ha superado las expectativas de muchos.

Que la mano de Dios diga presente y podamos festejar en unión 45 millones de argentinos, y que además de un enorme logro deportivo, sea un paso adelante en el sentido que, entre todos trabajando y debatiendo con respeto, pero sin confrontar, nos puede ir mucho mejor como nación.

Alejo de Dovitiis 18/12/22

domingo, 4 de diciembre de 2022

¡Viva el equipo!

 Hace tiempo dejamos de ser Maradona y diez más, pero desde hace muy poco creo que hemos dejado de ser un equipo "Messiánico".

El primer partido de Qatar 2022 con Arabia marca una línea divisoria, ahora el final de este capítulo no se sabe aún. Dios quiera que sea todo lo lejos que una copa del mundo lo permite.

Scaloni, aquel cuatro sensato, cumplidor, está sacando las raíces Pekermanianas en cada una de sus decisiones: cauto, pragmático, simple y priorizando los 11 por sobre 1 en especial.

Errado o acertado ha tomado las riendas y todos son suplentes o potenciales titulares.

Nuestra gran estrella, a la que tanto le costara demostrar en la Selección su brillantez, ha sido corrida de un eje estelar a un sitial grupal. Su liderazgo pasa hoy, por no ser el líder salvador. Ya no tiene la mochila de Diego atrás, sino más bien su empuje, sus fervorosos deseos desde mitad el cielo, mitad el infierno, porque él y Argentina lleguen a la cumbre.

Messi hoy es menos más Messi o al contrario, un jugador potenciado por buenos laderos: Enzo Fernández está llamado a ser un volante de época y Julián Alvarez un delantero goleador que a la vez corre por todo el frente de ataque cual si el mundo se acabara tras la disputa del cotejo.

La tan nombrada "línea de 5 defensores", ejecutada con picardía táctica por el gran Gallardo, es en nuestro representativo una línea de 3 con dos laterales que se suman a copar el medio campo.  Dinamismo puro, como marcan los signos de los tiempos que nos toca vivir.

Ojalá con Países Bajos sigan los buenos tiempos, pero si nos tocara remar, que sigamos pareciéndonos al "desorden organizado" de multiplicidad de volantes y laterales copando el manejo del balón y no "un orden desorganizado" como en los minutos finales contra Arabia.

Estamos todos en paz: los hinchas sabemos que están dejando todo en cada pelota, los jugadores saben que les va el alma en cada partido, Messi es consciente que mejor clima de libertad no ha tenido y Maradona reposa y alienta a un equipo que tiene su garra, su sello de dejarlo todo por la celeste y blanca. 

Que el destino, que tantas veces se ensaña con los argentinos (como mucho hacemos para que así suceda) esta vez nos dé un guiño en lo único que aparentemente podemos andar bien.

Sea lo que fuere ¡Gracias equipo! Han sido, son y serán un bálsamo entre el calor y las miserias que nos rodean.

Alejo de Dovitiis © 2022