domingo, 29 de noviembre de 2020

Una plegaria para Diego.

 Los seres humanos intentamos escribir sobre temas que nos gustan, nos preocupan o conmueven. Desde el miércoles procuro hilvanar palabras, ideas, un humilde homenaje al mejor prototipo humano de lo que es la Pasión.

Yo se que Favaloro, Leloir y muchos otros próceres modernos no tuvieron el merecido reconocimiento que su grandeza y trayectoria merecían, pero el fenómeno Maradona no es racional, es sentimental, excedente a cualquier estudio sensato que se le quiera realizar.

Con su salud quebrantada, rodeado de gente que tal vez no lo ayudaba, se nos fue de cuerpo, pero jamás su alma que estará en cada cancha, en todo baldío donde una pelota ruede. ¡Qué difícil debe ser pasar de tantos NO fruto de las muchas privaciones a los SI de la abundancia y de los obsecuentes, sin solución de continuidades!

Se que en 1976 te iba a ver gente de otros clubes a Argentinos Juniors, que en el 79 descollaste en un equipazo junto a Ramón Díaz en el mundial juvenil de Japón. Llegaste en el 81 a Boca y se conmovió todo el fútbol. Marzolini armó un equipazo y, con vos de líder, el xeneixe ganó un campeonato durísimo contra el super Ferro de Carlos Timoteo Griguol.

Faltaba algo más, tras pasar unas eliminatorias dramáticas en las cuales te bancaste la vergonzosa marcación del peruano Reyna en Lima: había que demostrar en el mundial todo lo que eras, tras no haber sido convocado en el 78 por Menotti y haber quedado afuera en la segunda fase en España 82 en un grupo mortal con Brasil e Italia.

Y Bilardo puso todas las fichas en vos, te hizo el líder y vos demostraste de lo que eras capaz (aunque ya lo habías hecho en el Napoli).


En este living, desde el cual escribo, vimos con mi hermano y mi querido Viejo varios partidos del inolvidable mundial 86. Recuerdo el domingo 22 de junio contra los ingleses, el gol con la mano (que no se veía tan claro de atrás) y el otro, increíble, insuperable, que hiciera que nos miráramos incrédulos, fascinados. Ahí se reafirmó la pasión, la idolatría por el hombre que viajaba entre semanas para jugar para Argentina, aunque la Federación Italiana se lo prohibiera.

Y llegamos  a la final, un domingo lluvioso, a una semana de dejar afuera a los ingleses y de que Diego hiciera los dos goles -uno de ellos majestuoso e injustamente olvidado- a los belgas. Estando 2-0 con el gol de cabeza de Brown y la corrida infinita de Valdano, mi Viejo no aguantó más la cábala de estar en el auto y se vino a ver el partido con nosotros....y sobrevino el lapidario 2-2 el que hacía creer que el derrumbe era inminente pero... en el minuto 83 a solo dos del empate de Voller, vos Diego, vos y sólo vos le metiste un pase magistral a Burruchaga quien ante la salida de Schumacher se la tocó por un costado.

 Se abrió la ventana... mi Viejo (al cual habíamos echado de nuevo al auto a respetar la cábala) con lágrimas como mi hermano, mi madre y yo gritando un gol épico, digno de las mejores películas en la cual, vos Diego, siempre vos, había sido el co-protagonista principal junto al enorme Burru (el de los goles importantes también en Independiente).

Tuve la suerte de ver murales tuyos en la ciudad de Nápoles, tener tu remera firmada comprada allí y tantos otros recuerdos (como el día que dejaste por el piso a dos grandes como Passarella y Fillol en un 3-0 histórico de Boca bajo la lluvia).

Cuando volviste el título fue esquivo por poco, pero de todas formas haberte visto de nuevo en Boca o en Newells fue hermoso. Lo del Mundial 94 fue muy sospechoso pese a tus adicciones, se nos cortó la ilusión pero le volviste a demostrar al mundo que tus pinceladas estaban ahí, presentes como siempre.

Como dijera -exagerada pero sinceramente una vez un pescador napolitano- no se puede hablar mal de alguien que ha llegado dentro de los estadios a ser un Dios. El grupo Duran Duran publicó un RESPETO por tu partida, el premier francés Macron te recordó desde su infancia como el ídolo de la figurita difícil, Valdano (tu ladero) se quedó por primera vez sin palabras y tantos otros detalles que muestran lo que ha sido tu ascenso al Cielo.


Lío Messi, EL MEJOR, te ha rendido hoy el justo homenaje a vos, EL MÁS GRANDE DE TODOS. Tras ello solo me resta decirte GRACIAS POR EL FÚTBOL, POR LOS TÍTULOS, POR HABERTE MANCHADO VOS PERO NUNCA A LA PELOTA.

El destino, tan singular como nos acostumbra, quiere que termine esta nota cuando empiezan a jugar Boca y Newells y no quiero olvidarme del Napoli, del Sevilla y de la enorme cantera que era y es Argentinos Juniors.

Cuando cruces a mi Viejo abrazalo fuerte y pedíle que te cuente como se enojó con Gatti cuando te dijo que eras "un chico con tendencia a engordar" y vaticinó que nos ibas a hacer cuatro (tal cual sucedió en la cancha de Vélez).

Quiero seguir, pero no puedo, no se cómo seguir expresando lo que has significado para mi, para mi gente. Al Maradona provocador, agresivo, no soy quien para juzarlo. Yo elijo quedarme con el genio futbolístico, con aquel pibe que, como en la propaganda de Coca Cola, le regalaba su preciada camiseta de la Selección a un niño embelesado por tu Magia.

Alejo de Dovitiis © 2020


lunes, 26 de octubre de 2020

El Néstor de Los Justos.

Quizás a estas horas debería estar visitando a mi amigo Pablo, pero las circunstancias no me lo permiten. Debería darle un abrazo y decirle gracias a él, a su familia y especialmente hoy por su Viejo, el querido Néstor.
Un día, tal vez de Abril de 1979, llegaron a la escuela Ursula Llames de Lapuente dos niños: uno rubio llamado Federico Lerner y otro morocho de nombre Pablo Scorofitz, así empezó la historia.
En 1982, entre el drama de Malvinas y otros, nos encaminamos a disputar el campeonato de fútbol de la escuela. Néstor, como miembro de la Cooperadora, juntó la plata que le dimos y al inscribirnos notó dos cosas: la primera es que no teníamos un nombre para el equipo, la segunda que el dinero le había alcanzado exacto. Por ende, en un rapto de síntesis y urgencia, nos anotó como "Los Justos".
En un principio ese nombre creó polémicas en los recreos, pero fue resistiendo al paso del tiempo e instalándose por la unión del grupo de pibes. Curiosidades del destino, un equipo adversario se hacían llamar "El Dólar" que ya sobresalía por aquellos tiempos.
Néstor, el cardiólogo del pasaje Del Signo (si mi memoria no me falla 4028 5 D y en el C el consultorio) era nuestro DT. Nos hablaba claro, nos corregía pero siempre con sencillez y respeto. Era mucho más que un técnico, era un consejero de la vida para cada uno de nosotros.
Así pasamos años hermosos, sea en el Club Eros o en la terraza del colegio que daba por la calle Charcas (hoy devenida en boulevard Rep. Dominicana) en los cuales afortunadamente pudimos ganar muchos campeonatos de su mano y de la de Cacho Rosello.
También estuviste ayudando en el ajedrez, en los Intercolegiales en los que logramos el milagro de, con solo tres jugadores en la final (Ariel Fernández, Pablo y yo) llegáramos al tercer puesto general frente a escuelas que tenían ocho representantes, además de lograr el título individual. 
Eras el que me hablaba de política con altura, sin querer imponer ideas, el que me cargaba: ¿Cómo vas a ser hincha de un club donde juega Hrabina?¡Dejate de joder!; el que referías a Karpov, a Korchnoi y por qué no a Fischer, el que me aconsejabas dentro y fuera de la cancha: "¡Cálmate Alejo! ¡No lo dejes patear a Horacio! ¡No te mandes siempre al ataque! Y tantas otras...
Imposible no decir que fuiste el que luchó denodadamente para salvar en tu consultorio al portero Alem y aunque no pudiste contra el destino nos diste un ejemplo de vocación, de amor al prójimo.
Este homenaje aparte de a tu maravillosa persona es a tu esposa Alicia, a tus hijos Pablo y Hernán, a tu hermano Fito, a tus sobrinas, a la recordada abuela Chana, a millones de momentos vividos pero, además pretende ser a toda una generación de padres y madres (incluyendo orgullosamente los míos)  que hicieron de nosotros mujeres y hombres de bien, que en una de esas sin saberlo, nos enseñaron lo que es y lo que debe ser la educación y la escuela pública sin declamarlo, sino haciéndola día a día desde su esfuerzo, desde el enorme y constructivo peso de los hechos.
Te vamos a extrañar querido Néstor pero sólo físicamente, porque nos han de quedar por siempre tus abrazos, tus carcajadas, tus ¡uy la puta!; tus discursos cortos pero siempre edificantes. 
Me sigo pensando en el medio de la cancha, a la derecha de Papo para vos (Pablito para mi) y tu voz se vuelve a oír. Gracias por haber sido parte de nuestras vidas.

Alejo de Dovitiis 


lunes, 13 de abril de 2020

Resolución del acertijo numérico



1) Año de la caída definitiva del Imperio Romano de Occidente (Caída de Roma).
       476

2) Año de la batalla naval más desastrosa para un enorme general francés, aficionado al ajedrez.
 Trafalgar, gran derrota de Napoleón Bonaparte 1805


3) Diferencia de años entre el primer premio Nobel argentino y el último en conseguirlo.
Carlos Saavedra Lamas: Nobel de la Paz en 1936; César Milstein: Nobel de Medicina 1984.
                                                                                    48

4) Restar al número del año de celebración del primer campeonato mundial de ajedrez, el correspondiente al año de la primera campaña del desierto.
Steinitz - Zukertort, USA 1886; Primera campaña al desierto encabezada por el Gral Rosas en 1833.                                                                            53

Tras sumar estos cuatro números positivos, pasemos al quinto paso en el cual la cifra a la cual se arribe se debe restar a la alcanzada tras el paso 4.

5) Sumatoria de cantidad de diputados nacionales más cantidad de senadores nacionales más cantidad de los treinta y tres orientales.
257 diputados nacionales + 72 senadores nacionales + 33 orientales = 362

RESULTADO FINAL: Suma de 1) 476 + 2) 1805  + 3)  48 + 4) 53 - 5)  3622020.

miércoles, 8 de abril de 2020

Acertijo numérico

El siguiente pasatiempo es para pensar, investigar (posiblemente hoy sea googlear) conseguir cifras y llegar a un resultado final.
Las primeras cuatro preguntas otorgan un número cada una que SUMA y la última, por contrario, RESTA.
Estas sumas y restas deben llevarnos a un número afín a cada uno de nosotros.
Vamos a ello:

1) Año de la caída definitiva del Imperio Romano de Occidente (Caída de Roma).

2) Año de la batalla naval más desastrosa para un enorme general francés, aficionado al ajedrez.

3) Diferencia de años entre el primer premio Nobel argentino y el último en conseguirlo.

4) Restar al número del año de celebración del primer campeonato mundial de ajedrez, el correspondiente al año de la primera campaña del desierto.

Tras sumar estos cuatro números positivos, pasemos al quinto paso en el cual la cifra a la cual se arribe se debe restar a la alcanzada tras el paso 4.

5) Sumatoria de cantidad de diputados nacionales más cantidad de senadores nacionales más cantidad de los treinta y tres orientales.

RESULTADO FINAL: Suma de 1) + 2) + 3) + 4) - 5) =  ??

(resultado el próximo lunes)